alquiler de barcos Brač
Nuestro pequeño pero potente y fácil de navegar Bluline 19 cuenta con un motor Honda de 110 CV y tiene capacidad para 6 personas a bordo, lo que lo convierte en el compañero perfecto para descubrir las hermosas playas de las islas vecinas de Brač, como Šolta o Hvar.
Para garantizar un viaje cómodo y un día agradable en el mar, está equipado con mullidos cojines, capota protectora solar y escalera de baño. Relájese en la cubierta superior y tome el sol para broncearse mientras se relaja con el sonido de las olas. Tenga en cuenta que el alquiler de barco sin tripulación requiere una licencia de navegación válida.
El alquiler de barcos privados en Brač es una excelente opción para visitar bahías solitarias y nadar en las tranquilas playas de las islas, que de otro modo serían difíciles de alcanzar. Nade desde el barco en una de las tranquilas calas de la isla de Brač o descubra Šolta y su naturaleza virgen. Milna, en la isla de Brač, se enorgullece de tener muchas bahías azules perfectas para relajarse. Si buscas más emoción, visita Supetar, el asentamiento más grande de Brač y una ciudad animada y llena de buena energía.
El Lado sur de Šolta isla nno muy lejos de Milna hay una zona ideal para pasar el día descansando bajo el sol o nadando desde el barco rodeado de las maravillosas acantilados surgiendo de la Mar azul cristalino.
Las islas de Brač y Šolta brindan una paz que rara vez encontrará en esta parte de Croacia y ambas islas son opciones igualmente excelentes para unas vacaciones familiares perfectas. Alquila un barco para descubrir los secretos de las islas y crear recuerdos inolvidables de sus vacaciones.
Hvar es un destino popular en Croacia para los amantes de la historia y los interesados en hacer turismo. ¡Alquila un barco y emprenda un interesante recorrido por el »St. Tropez croata» cerca de la isla de Brač! Admira la rica arquitectura veneciana, suba a la fortaleza española que domina la ciudad o simplemente disfrute de la vibrante energía de Hvar mientras camina por las animadas calles adoquinadas.
Elija un restaurante junto al mar y deléitese con las delicias dálmatas recién preparadas, rematadas con una bola o dos de helado de lavanda en el bullicioso paseo marítimo, admirando la vista de las islas cercanas.
