Tour en barco por la Laguna Azul y Šolta

Año tras año, el Adriático gana popularidad entre los huéspedes nacionales y extranjeros. Numerosos huéspedes eligen las islas Coatas como destino principal para sus vacaciones de verano por su belleza natural, sus playas limpias y su mar azul transparente y, en general, por su auténtica experiencia mediterránea. Sin embargo, a veces puede resultar complicado disfrutar de la paz de la vida isleña cuando las estrechas calles de los pequeños pueblos se llenan de turistas.

Esta pequeña isla cerca de Split debe su nombre a Olyntha, una palabra griega que significa higo verde y era el lugar de vacaciones favorito del emperador romano Diocleciano. Los restos de su pesquería todavía son visibles cerca del asentamiento de Nečujam en el lado norte de la isla. Excepto Nečujam, hay otros 7 asentamientos en la isla y ninguno de ellos está situado en la costa sur.

Principalmente deshabitad, la costa sur se enorgullece de la naturaleza virgen de sus profundas bahías de color turques con escarpados acantilados, moldeados por el mar abierto y los fuertes vientos del sur, que caen al mar y brindan un lugar de escapada perfecto para los huéspedes que buscan relajarse en un lugar tranquilo, tranquilo y silencioso ambiente.

El recorrido en barco comenzará con un crucero por la costa sur pasando por el pequeño islote de Mrduja, un punto de rivalidad entre las islas de Šolta y Brač durante generaciones. Hoy en día, la rivalidad se convirtió en folclore y anualmente se celebraba un evento llamado «Tirando de Mrduja» entre las dos ciudades de Stomorska y Milna.

Disfrute de las vistas de las islas de Hvar y Vis esparcidas en mar abierto a lo lejos mientras llega a la silenciosa bahía de Grabova. Esta romántica bahía rodeada por una alta costa rocosa ofrece el lugar perfecto para nadar, bucear o simplemente flotar sin preocupaciones. Nade desde el barco en la bahía al abrigo de las masas mientras la suave brisa agita las ramas de los altos pinos creando suficiente sombra para mantenerse fresco. Para agregar un poco de adrenalina, los escarpados acantilados representan un desafío de escalada para los miembros más valientes del grupo.

Descubra las bahías de ensueño de Jorja, Tatinja, Poganica y Šešula, a las que sólo se puede acceder en barco privado. Admira el paisaje de las formaciones costeras talladas por el mar que erosiona la piedra caliza dálmata mientras te diriges hacia el oeste.